EL SINDROME DE DIOGENES
Muchas pueden ser las causas que propician este desequilibrio mental pero, si una cosa tienen en común las personas que lo padecen, es un estado de aislamiento social. Hoy en día a pesar de vivir rodeados de personas, más que nunca, la sociedad vive de espaldas al prójimo.
Vivimos en grandes o pequeñas comunidades de propietarios, pegados unos edificios a otros, y paradójicamente es cuando más situaciones de soledad social se producen. El ser humano es un ser social, necesitamos comunicarnos con nuestros semejantes, nuestra autoestima se construye a partir de la relación con otras personas.
Esta situación es común en las personas que padecen Síndrome de Diógenes. Por lo general suelen ser personas que viven solas, sin lazos familiares, y sin relaciones sociales establecidas. Encuentran en la acumulación de enseres y basura esa satisfacción que no pueden cubrir de forma distinta.
Según un estudio el 3% de la población mayor de 65 años padece el Síndrome de Diógenes, lo que lo convierte en un problema significativo.
Sin embargo esta situación frecuentemente provoca conflictos y situaciones de peligro e insalubridad en Las Comunidades que lo sufren y aquí es donde entra el papel del administrador de fincas colegiado.
No debemos olvidar que ante todo debemos tratar el problema con tacto y prudencia. Lo primero es intentar hablar con el vecino que provoca este escenario y hacer un análisis de la situación. En este primer contacto, si nos es posible tenerlo, nos haremos un escenario del alcance del problema y estableceremos los instrumentos con los que tendremos que contar para solucionarlo. Raramente solucionaremos la situación con este primer paso, pero lo creo necesario antes de tomar otras medidas más extremas.
La familia de la persona causante del problema, en caso de que lo tenga, también juega un papel muy importante en estas situaciones ya que, ejerciendo de mediador, es quien convence al enfermo, para permitir intervenir en su domicilio
En la mayoría de los casos deberemos acudir necesariamente al Ayuntamiento y a los servicios sociales municipales que, acostumbrados a estas situaciones, tendrán establecido un protocolo de actuación. Lógicamente esto dependerá del Ayuntamiento en cuestión y de los medios con que este cuente. Debemos destacar la labor de los asistentes sociales quienes fuertemente implicados en su trabajo nos ayudan a los AFC con estas situaciones.
La última fase comprenderá el trabajo “de campo”, es decir la retirada de basura y limpieza y desinfección del domicilio en cuestión. Este trabajo será realizado por empresas de limpieza con verdaderos profesionales que en cuestión de días concluirán con el largo proceso que supone el Síndrome de Diógenes y por lo tanto consiguiendo llevar a la normalidad la Comunidad de Propietarios.